Todo el arbolado público del municipio recibirá un nuevo tratamiento contra esta oruga del 13 al 15 de febrero.
Sitges intensifica el tratamiento contra la plaga de la procesionaria del pino con una actuación extraordinaria en el arbolado público. Del 13 al 15 de febrero, se llevará a cabo esta intervención especial en todas las zonas públicas para combatir una especie que, debido a las altas temperaturas de diciembre y principios de enero, ha proliferado más que en otras temporadas.
La concejala de Imagen y Vía Pública, Cristina Guiu Navarro, recuerda que
“cada año ya se realiza un tratamiento entre octubre y noviembre, pero en esta ocasión detectamos que no sería suficiente, por lo que volvemos a actuar en todo el municipio”.
Estos tratamientos preventivos anuales se aplican en los pinos situados en espacios públicos municipales.
En el caso de parcelas privadas, es responsabilidad de los propietarios llevar a cabo los tratamientos pertinentes. Si surgen dudas entre vecinos o propietarios, el Ayuntamiento pone a disposición el Servicio de Mediación, una herramienta gratuita para alcanzar acuerdos y resolver conflictos.
Cuando la procesionaria aparece en espacios forestales públicos, pueden intervenir Bosques de la Generalitat o el Parque del Garraf, siempre dentro de su ámbito y con la autorización de la Generalitat. Además, los ciudadanos pueden colaborar alertando a través de la página web de Alerta Forestal.
La procesionaria es una especie autóctona integrada en el ecosistema forestal. Si se siente amenazada, libera unos pelos urticantes que pueden provocar irritaciones en la piel, por lo que se recomienda no pisarlas ni golpearlas para evitar la dispersión de estos pelos. Si no se las molesta, continúan su camino y se entierran para completar su ciclo hasta convertirse en mariposa. Los nidos, con el tiempo, terminan secándose en el árbol.
Cuando se pasea con mascotas, es fundamental evitar que se acerquen a estas orugas, ya que pueden sufrir reacciones graves por los pelos urticantes. Además, la Ordenanza Municipal establece que los animales domésticos deben ir siempre atados en espacios públicos.
