Sitges covid19... y el mundo se detuvo
El 14 de marzo de 2020 escuchábamos aún incrédulos como el presidente del gobierno decretaba el estado de alarma por el coronavirus y nos teníamos que confinar en casa por 15 días ... ya ha pasado más de un mes de esto y todavía estamos confinados.
El mundo se detenía, cada país a un ritmo, fecha y estrategia diferente, pero por primera vez en la historia mundial nos teníamos que parar y encerrarnos en casa, por solidaridad, por seguridad, para ir todos a una y evitar el colapso de nuestros hospitales ... todo un país, todo el mundo ... y Sitges no ha sido una excepción. Un mundo con una actividad frenética, que no tenía límite, ha caído bajo algo tan pequeño como un virus y que ha tenido un impacto de dimensiones enormes sobre todo el planeta.
Desde el nacimiento de www.visitsitges.com, siempre hemos mostrado la vida de nuestro pueblo, una vida que late en la calle, de puertas a fuera, con fiestas y festivales, celebraciones de cultura, música, arte, paseos por las calles, el Paseo Marítimo, en las playas, los restaurantes ... Sitges en su esplendor ... Pero ... ¿y ahora? ¿Qué ha pasado ahora cuando toda esta vida que nos caracteriza y se lleva en nuestro ADN se ha prohibido? ¿Cuando todos los sitgetans no podemos salir a la calle si no es para servicios considerados esenciales? ¿Cuando no nos pueden venir a ver ni a visitar desde otras localidades o países porque todo el mundo está parado? ¿Cómo vive Sitges eminentemente turístico, la situación incierta sobre la temporada que ya debería haber empezado?
Siguiendo con nuestro objetivo de mostrarte Sitges, hemos hecho una recopilación de esta vida en un Sitges confinado, mostrarte que como siempre, Sitges es solidario, cumplidor, que las calles están vacías, que la gente sale para comprar o pasear el perro, pero que vuelve a casa y se confina por el bien de todos.
Esto nos ha dejado imágenes realmente inéditas, de un Paseo completamente vacío, lo que siempre es imposible de encontrar en situación normal, de calles donde no hay gente admirando sino vecinos volviendo a casa solos después de la compra, no hay familias haciendo ningún actividad fuera de los hogares, nos podemos cruzar con alguien y saludar a distancia, porque se han acabado los abrazos, los clásicos dos besos que nos hacemos cuando nos encontramos, las expresiones escondidas detrás de las mascarillas, no existe el calor de sentir la piel de la otra persona cuando te da la mano que queda cubierta con guantes de látex o el gesto ya se ha reducido a un codazo para al menos poder sentir algo de contacto.

El comercio cerrado, restaurantes y bares cerrados, pero encontramos mensajes en sus puertas para seguir diciendo que estamos aquí y que vamos a salir adelante, algunos reflexivos que aún ahora no nos quitamos de la cabeza, "Éramos felices y no lo sabíamos" que se puede leer en la puerta de la Pizzeria del Cap de la Vila.
Los niños también nos dejan sus mensajes en los balcones y en las redes con la campaña #totaniràbé / #todoirábien y los vemos mirando Sitges desde sus ventanas o azoteas, esperando que llegue el día de poder reencontrar sus amigos en la calle y no haciendo videoconferencias, porque de ésto hemos aprendido un montón, tanto niños como abuelos y padres ... todos hemos aprendido a "reunirnos" a través de las pantallas ... quien nos lo iba a decir, con los espacios tan bonitos que tenemos en Sitges y nos tenemos que encontrar a través de las pantallas de los dispositivos electrónicos ... ¡y suerte tenemos!
Las situaciones extremas sacan a la luz lo mejor y peor de las personas, y podemos decir que en Sitges los sitgetans y las sitgetanes tienen un corazón que no les cabe en el pecho! La solidaridad es nuestra bandera, ya sea para hacer la mesa más larga del mundo, para reunir dinero para renovar el tejado de una ermita o para correr carreras por cualquier causa ... los sitgetans nos unimos y aunque ahora no podamos correr o bailar para recaudar dinero, Sitges se ha llenado de solidaridad de las maneras más imaginativas: más de 260 voluntarios y voluntarias para hacer tareas sociales, costureros y costureras haciendo miles de mascarillas, propietarios de impresoras 3D fabricando pantallas sin parar, hotel medicalizado, hotel acogiendo personas sin techo, restaurantes unidos con los Health Warriors Sitges que cocinan para los sanitarios, clases gratuitas de deporte en casa, donaciones de dispositivos electrónicos para las familias ... esto es un no parar, porque a imaginativos y creativos, no nos gana nadie.
Los bomberos de Sitges también aportan su granito de arena animando al personal sanitario tanto del CAP como de hospitales y residencias, reconociendo el gran trabajo y animando a los abuelos en su confinamiento con el sonido de las sirenas, que bien fuerte y con aplausos les recuerdan que no están solos y que pensamos en ellos, y los ancianos y los sanitarios que lo saben, también aplauden el gesto y les hacen pancartas dando las gracias.
La Policía local es un no parar, porque además de controlar que se cumpla el confinamiento y las normas del estado de alarma, también hacen sonar las sirenas para animar a los sanitarios y siempre que pueden acuden a las casas de los niños pequeños que están de cumpleaños, reparten las mascarillas que hacen los voluntarios, impiden que vengan los que deberían estar confinados y tienen segundas residencias ... pero nos recuerdan continuamente que son pocos los que en Sitges no cumplen, somos un pueblo unido, solidario y cumplidor, y el montón de imágenes de calles vacías así lo demuestran.
Sitges está confinado, pero los balcones de las casas han surgido como espacios protagonistas de nuestra villa: a las 20h es la hora de los aplausos a los sanitarios, y a la vez, un momento de encuentro entre los vecinos que nos miramos de balcón a balcón o de ventana a ventana y nos saludamos, nos decimos que estamos bien y es nuestro punto de contacto del día. Pero no sólo eso, hay calles muy originales como la calle Carreta que nos sorprendió con un Quinto entre el vecindario, un concierto de gralles en un Cap de la Vila vacío o la calle Espalter donde los domingos sale la Secre y nos hace un show desde el balcón ... realmente la vida de Sitges te sorprende en cada rincón.
Y mientras caen los días, van cayendo también nuestros eventos, el primero en empezar la cadena fue el Patchwork, pero siguió el Rally, el Scrap, la Rock Trail, la Feria de Arte, el Tapa a Tapa, la Semana Santa, el Festival de Jazz Antic, el Fotomaig, el Corpus ... algunos aplazados, otros definitivamente cancelados hasta el próximo año, y otros como el Sant Jordi, reinventados para seguir desde casa y virtualmente, ya decimos que a imaginación no nos gana nadie.
Más de un mes de confinamiento y todavía no sabemos cómo será el esperado desconfinamiento, no sabemos cómo irá la temporada turística de Sitges en un futuro incierto y sin saber en qué condiciones se podrá devolver a la vida de un Sitges eminentemente turístico, que echa de menos su gente, los de casa y los visitantes, y que estamos esperando reencontrarnos y reemprender la actividad con el máximo de normalidad posible dentro de lo que cabe.
Lo que sí sabemos es que vamos a cumplir como siempre lo hemos hecho, que se pondrán todas las medidas de seguridad necesarias para que disfrutes de Sitges al máximo, de su comercio, gastronomía, las playas, hoteles y eventos, porque si Sitges ha sido uno de los mejores lugares para estar confinados, sin estarlo, es definitivamente el mejor.
Os estaremos esperando.
Let 's Visit Sitges ... pero un poco más adelante, ahora quédate en casa.