• Sitges es uno de los 7 municipios del estado y uno de los 35 europeos que reciben asistencia técnica en materia de pobreza energética, después de ser una de las localidades ganadoras de la convocatoria promovida por la Comunidad Europea.
• Un 2% de las familias se encuentra en situación de pobreza energética y de éstas un 57% de las viviendas tienen dificultades para mantener la temperatura.
La Concejalía de Sostenibilidad, Transición Energética y Cambio Climático y la Concejalía de Derechos Sociales, Ciudadanía e Igualdad han elaborado un mapa de la pobreza energética en la villa, gracias a la asistencia técnica del Centro de Asesoramiento sobre la Pobreza Energética (Energy Poverty Advisory Hub, EPAH, en sus siglas inglesas). Sitges se presentó en la primera convocatoria de este programa de la Comisión Europea que tiene la finalidad de asesorar a los municipios para que puedan implementar acciones para erradicar la pobreza energética y acelerar la transición energética. La villa resultó ganadora y entró a formar parte de los siete municipios del estado y los 35 europeos que recibirán esta asistencia.
El concejal de Sostenibilidad, Transición Energética y Cambio Climático, Xavier Roig, afirma que
“se trata de un recurso que nos proporciona información muy útil para obtener una radiografía tanto de la situación de las familias como de los propios edificios. El mapa nos sirve para establecer prioridades de acción para intentar revertir estas situaciones y trabajar para unas edificaciones más sostenibles y que reduzcan el consumo energético en Sitges“.
Durante 9 meses, el Ayuntamiento dispone de esta asistencia técnica, que en la villa proporciona la Fundación Ecodes. Este tiempo debe servir para estudiar la pobreza energética en la villa, así como para establecer una ruta de trabajo para erradicarla. Una de las primeras acciones ha sido la elaboración del mapa de la pobreza energética en Sitges, elaborado a partir de la carga de datos de energía en las viviendas, datos socioeconómicos del Idescat, y otros facilitados desde los Servicios Sociales. Técnicas municipales de las diferentes concejalías implicadas y de la EPAH han visitado también diferentes barrios para conocer el estado de los edificios y las instalaciones de fotovoltaica municipales.
El mapa desvela que un 2% de la población se encuentra en situación de pobreza energética en Sitges y que un elevado número de edificios, ubicados principalmente en el centro, Poble Sec y Vallpineda, construidos en los años 50, requieren la implementación de energías renovables , así como un plan que permita aplicar otras medidas de eficiencia energética. El mapa incluye además la ubicación de potenciales instalaciones de energías renovables en cubiertas públicas con el fin de ampliar las comunidades energéticas.
El análisis dibuja un Sitges en el que reciben el bono social un 16,03% del total de familias que podrían beneficiarse porque, presumiblemente, cumplirían los criterios de percepción. En este sentido, la Oficina Local de Transición Energética (OLTE) ofrece asesoramiento y acompañamiento en la tramitación del bono social a familias en situación de vulnerabilidad. La OLTE atiende en la Oficina de Atención Ciudadana (OAC), en la calle Nou, 12, todos los lunes, de las 9 a las 14 horas. Las personas interesadas pueden pedir cita previa en el teléfono 93 810 91 00 (extensión 1046) o en el correo electrónico sostenibilitat@sitges.cat.
Para la elaboración del mapa se realizaron también 52 entrevistas a personas o familias en situación de vulnerabilidad. En un 57% de los casos, tienen dificultades para mantener una temperatura confortable en las diferentes estaciones, especialmente en invierno y verano, por las fugas térmicas de las viviendas. El estudio revela también el consumo eléctrico, que es 150% superior por persona en Sitges, en relación con la media del estado.
La concejala de Derechos Sociales, Ciudadanía e Igualdad, Júlia Vigó, resalta que
“la importancia de disponer de este mapa es que permite ofrecer herramientas para garantizar el acceso a los suministros básicos y evitar la sobrecarga económica que representa para las familias, especialmente aquéllas que se encuentran en situación de vulnerabilidad”.
La diagnosis no sólo tiene como objetivo detectar, localizar y ubicar en el mapa las zonas de pobreza energética, sino también dotar de recursos a la plantilla municipal para que sea capaz de identificarla y establecer las prioridades de actuación para revertir la situación. En este sentido, a partir de la asistencia técnica de la EPAH, se han impulsado sesiones formativas con personal municipal de Urbanismo, Vivienda, Servicios Sociales y Servicios Urbanos.
Para luchar contra la pobreza energética, el Ayuntamiento de Sitges ofrece recursos formativos en hábitos de consumo eficientes, aplica la tarificación social del agua y ha impulsado iniciativas para garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna. La promoción de las energías renovables entre la ciudadanía, las campañas destinadas al ahorro energético o la próxima entrada en funcionamiento de las comunidades energéticas, con exención de tasas para las familias en situación de vulnerabilidad, son algunas de las iniciativas.
Sitges hace comunidad hacia la transición energética
La Concejalía de Sostenibilidad, Transición Energética y Cambio Climático organiza la charla ‘¡Hagamos comunidad hacia la transición energética!’ para explicar qué son las Comunidades Energéticas (CEL) y cómo la ciudadanía interesada puede adherirse a ella. El encuentro es el jueves 23 de marzo, a las 18.30 horas, en el local del SIS (plaza Catalunya).
Las CEL se basan en una instalación de autoconsumo compartido que, en una primera fase, se instalarán en dependencias municipales. El Cercolet será la primera CEL que entrará en funcionamiento y la ciudadanía, en general, que viva a menos de dos kilómetros de estas instalaciones podrá sumarse. El Ayuntamiento de Sitges asume gran parte del coste de la instalación, mantenimiento, seguro y reposición de material, aunque las personas que consigan la licencia para formar parte de la CEL tendrán que asumir una parte mínima de este gasto. A cada beneficiario se le dará de alta en la plataforma y podrá empezar a disfrutar de la energía producida y de los ahorros derivados.
Integrarse en una comunidad energética puede representar un ahorro de entre 120 y 230 euros anuales en la factura de la luz, y participar en la producción de parte de la energía que consume cada hogar.
