Los trastornos circulatorios de las piernas afectan a un sector de la población cada vez más amplio; según estudios epidemiológicos, se calcula que cerca de un 80% de la población adulta sufre a lo largo de la vida problemas de piernas cansadas, hinchazones, edemas, calambres o varices debido a una insuficiencia venosa que aparece cuando las venas no pueden transportar de forma conveniente la sangre hasta el corazón.
¿Qué son y por qué aparecen las varices?
Las varices son dilataciones permanentes de las venas superficiales, típicamente en las piernas, que se producen debido a la dificultad en la acción de retorno de la sangre desde las extremidades hacia el corazón.
En las piernas, el retorno venoso se hace contra la fuerza de la gravedad gracias a la ayuda de la musculatura, que impulsa la sangre hacia arriba, ya un sistema especial de válvulas que se abren como compuertas para permitir su ascenso y se cierran, cuando el músculo se relaja, para impedir el reflujo de la sangre hacia abajo y por tanto el estancamiento de las venas.
¿Por qué es una patología de verano?
Los síntomas más comunes en las piernas son la sensación de pesadez, cansancio, dolor (localizado en las varices o generalizado), hormigueo y calambres nocturnos, sensación de calor, prurito (picor), pies y tobillos hinchados, dilataciones venosas, aparición de «arañas vasculares» (pequeñas venas que se revelan de color rojizo en la superficie de la piel, formando un dibujo que recuerda una araña) y celulitis.
Todos estos síntomas se agravan con el calor, por lo que el verano es una época en que se manifiestan de forma sensible.
• Tomar el sol en las piernas, la sauna o los baños calientes favorecen la dilatación de las venas, lo que empeora el retorno venoso.
• Es muy importante prevenir este proceso y -en caso de que haya aparecido- frenar su evolución, ya que de lo contrario puede llevar a complicaciones más graves como flebitis, tromboflebitis y úlceras varicosas.
¿Cuáles son los factores causantes?
Los principales factores que predisponen los podemos dividir en dos grupos, los intrínsecos o debidos a nuestro cuerpo, y los extrínsecos o causados por factores externos.
Factores intrínsecos: el sexo (las mujeres están más predispuestas debido a factores hormonales y los embarazos), la constitución individual, el factor hereditario, la obesidad y el estreñimiento.
Factores externos: el uso de ropa demasiado ajustada o ceñida, el uso de tacones demasiado altos o demasiado bajos, estar de pie y con poco movimiento de forma prolongada, el sedentarismo y el hecho de estar- sentado mucho tiempo sin moverse, algunos anticonceptivos y el abuso de alcohol y tabaco.
Por lo tanto, poder corregir los malos hábitos y, en caso necesario, el sobrepeso o el estreñimiento, es imprescindible, y poder actuar positivamente sobre cualquiera de estos factores hará que mejore nuestra Circulación venosa y en consecuencia disminuya la pesadez de las piernas y su dolor.
¿Cuál es su tratamiento?
Siempre y cuando la patología no sea muy grave y requiera de intervención quirúrgica, hay diferentes preparados que pueden mejorar la circulación venosa, la elasticidad de las venas y los síntomas de dolor asociados.
En la farmacia, disponemos de diferentes preparados que contienen plantas medicinales venotónicas que favorecen la circulación, entre ellas podemos encontrar el Ruscus, el Castaño de Indias, la Centella asiática, el Romero o la Vitis.
Habitualmente todas estas plantas las encontramos en cápsulas o en cremas o geles para una aplicación tópica realizando un masaje ascendente para favorecer el retorno venoso.
Consejos para evitar las piernas hinchadas
- Realizar ejercicio físico con regularidad.
- Reducir en lo posible la exposición al calor (sol, playa, saunas, ….)
- Realizar un masaje con una crema o gel de plantas medicinales que tonifican las venas, mejore la circulación y aliviar la pesadez de piernas. Se aconseja guardar este hielo en la nevera; ya que así dar una mayor sensación de frescura en el momento de su aplicación.
- En el caso de trabajar mucho tiempo sentado, evitar cruzar las piernas y levantarse de vez en cuando para favorecer la circulación.
- Reducir el consumo de alcohol, ya que es un potente vasodilatador.
- Limitar el consumo de sal, ya que actúa reteniendo líquidos.
- Dormir con una almohada al pies intentando que estos estén más altos que el corazón, para favorecer el retorno.
- Y recuerda que para cualquier duda, Farmacia Benazet está a su disposición.
¡¡Buen verano !!!
