En momentos difíciles, la solidaridad puede ser la chispa que enciende una gran cadena de apoyo, y eso es precisamente lo que hemos vivido en Sitges en los últimos días. Tras el devastador paso del temporal Dana en Valencia, que ha dejado muchas zonas anegadas y familias con serias necesidades, la comunidad sitgetana no dudó en movilizarse para ofrecer su apoyo.
Esta maravillosa iniciativa comenzó con un sencillo mensaje de Inma, vecina de Sitges del carrer de l’Aigua número 8, quien desde el primer momento se dispuso a hacer todo lo posible para ayudar. Su llamamiento se extendió rápidamente, y los vecinos y vecinas de Sitges respondieron con una generosidad impresionante, aportando una gran cantidad de productos esenciales para las personas afectadas por el temporal. En el portal de Inma y de sus vecinos, que también se sumaron de forma admirable, se fueron recogiendo y almacenando artículos de higiene, botellas de agua, ropa, alimentos no perecederos y hasta material específico para mascotas. ¡La cantidad de ayuda fue tal que no dejaron de abrir sus puertas en ningún momento para recibir todo lo que los sitgetanos traían aunque estuviera lloviendo a mares en nuestra localidad!
Queremos agradecer profundamente la energía, el positivismo y la empatía de Inma, quien junto a sus vecinos ha convertido su hogar en un centro de acopio y organización solidaria, demostrando que, con el esfuerzo de muchos, se puede construir una montaña de solidaridad.
También queremos destacar la generosidad de Dani, el transportista con la furgoneta de mudanzas Vergara, que se ofreció voluntariamente para llevar el material hasta Valencia, y quien nos ha asegurado que nos mantendrá informados sobre la entrega de los productos recolectados. Sin su colaboración y compromiso, esta cadena de ayuda no hubiera sido posible.
Gracias a todos los sitgetanos que se unieron a esta causa, aportando desde pequeños artículos hasta grandes paquetes de ayuda. Cada gesto cuenta, y juntos hemos logrado ser parte de algo mucho más grande. Sigamos demostrando que Sitges tiene un corazón inmenso y solidario. ¡Gracias, Sitges, por tu humanidad y generosidad!