Los nuevos aparatos desfibriladores (DEA) comienzan a instalarse esta semana en las zonas del municipio con mayor concurrencia de personas de la vía pública. Para conocer su funcionamiento, se ofrecerán formaciones a la ciudadanía.
El Ayuntamiento de Sitges comienza a instalar esta semana los nuevos aparatos desfibriladores (DEA) en la vía pública con el objetivo de dar servicio las 24 horas del día, los 7 días a la semana. Los nuevos DEA estarán, principalmente, en el centro del pueblo, las urbanizaciones y el paseo para dar cobertura a las zonas de mayor afluencia de personas
Los nuevos aparatos se sumarán a los que el municipio tiene ya instalados en centros deportivos, escuelas públicas e institutos, escuelas, mercado municipal y Policía Local, entre otros espacios. En el caso de la Policía Local de Sitges se dispondrá de un aparato fijo en la jefatura y 3 aparatos para vehículos con el fin de atender cualquier emergencia. Con el nuevo despliegue de desfibriladores, el municipio dispondrá de un total de 47 aparatos, 32 de los cuales estarán ubicados en la vía pública.
El Ayuntamiento programará formaciones gratuitas para la ciudadanía, con la colaboración del Prado y el Retiro, para ofrecer los conocimientos básicos necesarios a la hora de utilizar un DEA y realizar las maniobras de soporte vital básico. Los cursos dirigidos a la ciudadanía en general tendrán una duración de entre 2 y 4 horas, y paralelamente se realizará una formación más específica a grupos de 8 personas que están cerca de los aparatos y que en este caso obtendrán una acreditación oficial.
Policía Local, personal del Mercado municipal y personal docente de los centros educativos cuentan ya con la formación necesaria para el manejo del desfibrilador con formaciones certificadas por el Consejo Catalán de la Resucitación. El pasado 2022, 122 personas se reciclaron o realizaron la formación inicial.
Acerca de los DEA
Un aparato desfibrilador es una pequeña unidad electrónica portátil capaz de analizar el ritmo cardíaco e identificar aquellos ritmos que deben ser tratados con una descarga eléctrica. Mediante una guía acústica, indican los pasos que debe seguir la persona que la está utilizando. Sólo se activa si el ritmo cardíaco debe tratarse, en casos de desmayo u otras situaciones confusas, el desfibrilador no podría activarse.
Actualmente sólo sobreviven dos de cada 100 personas que sufren un paro cardíaco en la calle. Se calcula que la instalación de los aparatos desfibriladores de uso público puede aumentar el porcentaje de supervivencia hasta el 20 o 25%. Cada año en Cataluña pierden la vida más de 3 mil personas por muerte súbita por paro cardíaco que afecta a personas de todas las edades y sexos. La única forma efectiva de superarla es con el uso de desfibriladores antes de que transcurran los 10 primeros minutos.
