El objetivo del curso es que en situaciones de emergencia y riesgo vital los agentes sepan actuar ante una pérdida de sangre importante. El departamento de Salud Pública del Ayuntamiento ha subvencionado el curso con el fin de que la policía pueda atender a la ciudadanía con seguridad y eficacia en caso de necesidad.
Una cincuentena de agentes de la Policía Local está participando en una formación relacionada con el control de las hemorragias. El curso tiene el objetivo de que los agentes sepan cómo actuar ante una situación de emergencia donde sea necesario asistir a una persona que sufra una pérdida de sangre considerable. La formación está subvencionada desde el departamento de Salud Pública del Ayuntamiento de Sitges, que ha creído fundamental invertir en que la policía adquiera estos conocimientos para mejorar la atención que se da a la ciudadanía. Cómo se actúa en los primeros minutos de la asistencia es primordial para poder salvar una vida.
La formación consta de una parte teórica, a través del programa Stop The Bleed del Colegio Americano de Cirujanos, que ha preparado a más de 3 millones de personas en todo el mundo sobre cómo detener una hemorragia, y también hay una parte práctica. Los conceptos que aprenden los agentes en el aula los aplican primero consigo mismos, para después poder ayudar a la ciudadanía que lo necesite. Entre los conceptos que se enseñan está aprender a realizar una comprensión directa, un empaquetamiento (que consiste en taponar totalmente la cavidad para evitar que continúe la pérdida de sangre) o un torniquete.
Las hemorragias externas son la principal causa de muerte en los pacientes que sufren traumatismos severos, de ahí que su control sea la técnica más efectiva para disminuir la muerte en los primeros minutos de la asistencia. El inspector de la policía local, Jordi Altarriba, considera que este curso es muy necesario puesto que
“hay que saber actuar y ofrecer una atención rápida ante un sangrado masivo. Por eso el conocimiento de las diferentes técnicas es imprescindible ante una situación de riesgo vital localizada o en un lugar remoto”.
El cuerpo humano tiene de cinco a seis litros de sangre ya partir de la pérdida de un litro y medio se produce un choque hipovolémico, pérdida de la conciencia y, si no se detiene la hemorragia, se puede producir una parada cardíaca. Saber evaluar la hemorragia y definir cómo actuar en una situación de riesgo vital, puede suponer la diferencia entre salvar o no una vida.
El curso de hemorragias consta de una única sesión de 4 horas de duración y se está impartiendo por grupos en la plantilla todos los jueves. Las clases se realizan con 10 personas como máximo para garantizar que todos los policías puedan aplicar los conocimientos aprendidos.
El cuerpo de la policía local recibe formaciones continuadas para mejorar el servicio que ofrece a la ciudadanía. Con este objetivo, los agentes también han asistido a formaciones, por ejemplo, para aprender a utilizar los desfibriladores instalados en diferentes espacios públicos y equipamientos municipales ya realizar las maniobras de soporte vital básico.
