Una muestra selecciona 300 obras de artistas como Picasso, Casas, Rusiñol, Nonell, Cano y piezas antiguas de vidrio y muñecas.
Los Museus de Sitges presentan un paseo por la historia del arte a partir de las obras recibidas recientemente en su fondo.
Picasso, Isidre Nonell, Ramón Casas, Santiago Rusiñol, Olga Sacharoff, Alonso Cano y una de las mayores colecciones privadas de vidrio de Cataluña.
Son algunas de las 300 piezas que conforman la exposición Los museos crecen. Nuevas incorporaciones a los fondos, que se inaugura en el Museu de Maricel el viernes 21 de octubre y que estará instalada durante un año.
Los Museos de Sitges han recibido 1.382 obras en concepto de adquisición, préstamo o donación, desde la reapertura del Cau Ferrat y el Museo de Maricel, en diciembre de 2014. Se trata de un conjunto de obras –algunas de notable y acentuado valor artístico y patrimonial, que han permitido ampliar las colecciones y complementar los relatos y circuitos. La exposición Los museos crecen. Nuevas incorporaciones a los fondos –comisariada por el jefe de Colecciones de los Museos de Sitges, Ignasi Domènech– presenta una selección de 300 piezas de este conjunto de obras ingresadas en los fondos de los Museos.
ENLACE A LA GALERÍA DE FOTOS DE LA EXPOSICIÓN. «ELS MUSEUS CREIXEN»
La exposición permite que en las salas de la planta baja de Maricel dialoguen obras de períodos, estilos y formatos diferentes, que han sido convenientemente agrupadas por colecciones. Hay expuestas piezas de notable valor artístico, como La viuda, un óleo de gran formato de Isidre Nonell (1905-06), que convive con otras obras del cambio de siglo de artistas como Ramon Casas (Granada, c.1883 o Manola, c.1887, entre otros), Santiago Rusiñol (El atajo, 1885), Ignacio Zuloaga (Retrato de Jane Seymour, reina de Inglaterra), Darío de Regoyos (Procesión, c.1904) y Joaquim Sunyer (Mujer en un café, 1900), entre otros.
La muestra también presenta piezas de Olga Saharoff (Retrato de Maria Rosa Reventós de joven, vestida de negro, c.1952) Feliu Elias (Bodegón [servicio de té], 1936), Alfred Sisquella (Retrato de Josep Sisquella, hijo del artista, 1939), Artur Carbonell (Naturaleza muerta con frutas, 1934) y una colección de pinturas y dibujos de Francesc Llorens (como Interior de tintorería, 1873).
Además de óleos y dibujos, la exposición también presenta esculturas de Ismael Smith (Salomé, 1910), Gustau Violet (Busto de Julio Carsalade du Pont, obispo de Elna, c.1905) o Pere Jou (Nu tumbado con las manos en la cabeza, 1951), entre otros. También hay una completa muestra de fotografías en las que aparece Santiago Rusiñol y una colección de muñecas de finales del siglo XIX y primera mitad del XX.
Uno de los elementos destacados de «Els museus creixen». Nuevas incorporaciones a los fondos es la exposición de piezas de vidrio de Alfons Macaya, que ha entrado en depósito en el Museu de Maricel. Se trata de una de las colecciones privadas de vidrio más relevantes de Cataluña y no se ha expuesto hasta ahora. Reúne obras que van desde el siglo VIII antes de Cristo hasta la época moderna y ofrece un interesante recorrido por la historia, a través de collares, jarras, bandejas, lámparas, frutales, vasos o servidoras.
Las piezas expuestas en Los museos crecen.
Nuevas incorporaciones a los fondos son una selección de las 1.382 obras ingresadas en los Museus de Sitges en los últimos ocho años. De éstas, 108 son adquisiciones propias del Consorci del Patrimoni de Sitges, 812 provienen de donaciones y 462 se han recibido en depósito. Con esta muestra, los Museus de Sitges quieren agradecer públicamente a las personas, algunas de las cuales prefieren quedaron el anonimato, que han dado o compartido sus obras.
Una selección de las colecciones y sus donantes:
Pilar Garrigosa Laspeñas, viuda de Norman Cinnamond Planàs (Barcelona, 1941-2020), bisnieto de Santiago Rusiñol, dio al Museo del Cau Ferrat 365 documentos y fotografías. Aquí presentamos una selección de las imágenes, algunas de ellas inéditas. Norman Cinnamond, arquitecto de reconocido prestigio, las conservó toda su vida como un recuerdo vivo de quien fue su bisabuelo y por la especial estima que tenía a su abuela, hija del pintor, de la que recordaba un montón de vivencias.
Dr. Cinto Reventós Bordoy. La exposición Los museos crecen. Nuevas incorporaciones a los fondos presenta un conjunto de obras cedidas por los descendientes del dr. Cinto Reventós Bordoy (Barcelona, 1883-1968) y su hermano Ramon (Barcelona, 1882-1923), poeta, ambos amigos personales de Picasso y otros miembros del grupo de Els Quatre Gats. Cinto Raventós fue retratado en la conocida cervecería por Ricard Opisso y también fue merecedor de un retrato de la conocida galería de Ramon Casas. Destacado neumólogo, creó una interesante colección de pintura con obras de los que fueron sus amigos, desde la generación de Ramon Casas a Olga Sacharoff.
Alfons Macaya Sanmartí (Barcelona, 1880-1950), empresario y gran introductor e impulsor en nuestro país de diversos deportes, como el fútbol, el tenis o el golf, entre otros, construyó una auténtica historia del vidrio adquiriendo ejemplares importantes en los mercados nacional e internacional. La colección está formada por unos 400 ejemplares e incluye objetos que presentan las técnicas anteriores a la producción de vidrio, como la faiança, hasta cristales de finales del siglo XVIII. En 1935 publicó una edición en dos volúmenes, en catalán y castellano, de su colección, estudiada por Pedro Miguel de Artiñano y Galdácano y Josep Gudiol y Ricart. Desde que instaló la colección en su residencia de la avenida del Tibidabo de Barcelona, en 1925, siempre facilitó su visita a grupos pertenecientes a las asociaciones de las que formaba parte o presidía, como los Amigos de los Museos o la Asociación de Bibliófilos de Barcelona. Sus descendientes han depositado la colección en el Museu de Maricel, donde quedará expuesta después de finalizar esta exposición.
Francesc Llorens Riu. El Consorcio del Patrimonio de Sitges ha recibido la donación de un conjunto de 39 obras de Francesc Llorens i Riu (Barcelona, 1862-1927), quien fue un gran amigo de Santiago Rusiñol, con el que compartió la pasión por el arte y el coleccionismo. Llorens tuvo que hacer frente a las responsabilidades del negocio familiar de ebanistería, abandonando su pretensión de dedicarse plenamente al arte. También fue muy activo en el ámbito del comercio de antigüedades, donde destacó como un gran especialista. La estrecha amistad con Rusiñol se inició en su primera juventud en el taller del escultor Tomàs Moragas en la calle Ample de Barcelona y continuó en los años del Cau Ferrat en la calle Muntaner de Barcelona y en Sitges.
Las colecciones de muñecas y juguetes. El Museo Romántico de Sitges es conocido por conservar una de las colecciones de muñecas y juguetes más importantes entre los creados al abrigo de la conocida colección que reunió Lola Anglada. Las colecciones de muñecas y juguetes han crecido de forma destacada gracias a diversas donaciones, como la de Manuel Fàbregas Soriano, de 462 muñecas y juguetes, donación hecha en memoria de quien fue su esposa, Núria Bofill Castells. También cabe señalar las donaciones de juguetes realizados por Maria Arnal Bella, Xavier Merlos Lagunas y María Luisa Hospital Balius, esta última, de las muñecas y la indumentaria pertenecientes anteriormente a Carmen Mir Albanell.
Josep Jordi Guardiola Bonet. El Museo de Maricel ha recibido una importante donación de obras de Josep Jordi Guardiola Bonet (Barcelona, 1869-1950), conocido ceramista que desarrolló la parte más importante de su carrera a lo largo de los años del Novecentismo y hasta la Guerra Civil. Por gentileza de August Bernat i Constantí, el museo ha incorporado nueve aceites, treinta y dos acuarelas y cuatro objetos de cerámica del artista. El conjunto de óleos representa una magnífica fotografía fija de quienes fueron sus inicios en la práctica artística, momento menos conocido de su biografía.
Alfred Sisquella i Oriol. El Museo de Maricel ha recibido la donación de doce dibujos y un óleo del pintor Alfred Sisquella i Oriol (Barcelona, 1900 – Sitges, 1964). Su nieta, Marta Sisquella Juan, hizo donación en nombre del hijo del pintor, Josep Sisquella Rambla. La obra de Alfred Sisquella, afincada en Sitges desde 1923, fue un trabajo cambiante. Se inició en la vanguardia, pero abandonó ese camino y redirigió su obra hacia planteamientos más conservadores, ligados a un naturalismo con una voz muy propia.
