Seis artistas figurativos africanos que debes conocer, una nueva exposición en OOA Gallery, coloca la pintura figurativa negra a la vanguardia del discurso sobre el arte contemporáneo.
La exposición presentará el trabajo de seis pintores del continente africano, incluidos Oluwole Omofemi, Ebenezer Akinola, Oliver Okolo, Opeyemi Matthew Olukotun, Daniel Onguene y Boris Anje (Anjel). Los seis artistas visuales utilizan la pintura figurativa para interpretar el mundo que los rodea, para crear tiernas representaciones que cuentan historias sobre los mundos interiores de sus sujetos.
Del 9 de diciembre 2023 al 7 de enero 2024
Inauguración el 9 de diciembre a las 19:30h con cóctel de cava y canciones de Gospel en vivo por Marlène Diva
Arte Figurativo: ¡Más Vivo que Nunca!
Seis Artistas Figurativos Africanos que Deberías Conocer.
por Isis Davis-Marks
A veces, observamos pinturas figurativas para entendernos mejor. Visitamos museos y galerías para vislumbrar retratos que parecen mirarnos, involucrándonos en un silencioso ida y vuelta, una negociación no verbal. La Mona Lisa (ca. 1503-19) parece burlarse de nosotros con una sonrisa condescendiente; en Las Meninas (1656), la Infanta Margarita Teresa nos mira con una mirada imperial; y la Chica con un Aro de Perlas (ca. 1665) nos mira fijamente mientras separa ligeramente los labios. Cuando miramos estos retratos, no podemos evitar sentir que estas figuras están exaltadas, majestuosas o a un paso de la divinidad. Pero, ¿cómo se supone que nos veamos a nosotros mismos, participar realmente en ese intercambio silencioso, si los sujetos de estas pinturas nunca se parecen a nosotros?
Históricamente, ha sido difícil para los miembros de la diáspora africana vernos representados en tales pinturas. Sin embargo, esto está comenzando a cambiar ya que artistas contemporáneos como Kerry James Marshall, Kehinde Wiley, Amy Sherald, Henry Taylor, Jordan Casteel y varios otros están a la vanguardia del género. La mayor visibilidad para los pintores figurativos negros ha llevado a un cambio en el diálogo sobre la pintura e identidad y ha brindado a más artistas negros la oportunidad de mostrar su trabajo en lugares donde el Arte Figurativo está Más Vivo que Nunca.
Seis Artistas Figurativos Africanos que Deberías Conocer, una nueva exposición en la Galería OOA, sitúa la pintura de figuras negras en primer plano del discurso sobre el arte contemporáneo. La exposición contará con el trabajo de seis pintores del continente africano, incluyendo a Oluwole Omofemi, Ebenezer Akinola, Oliver Okolo, Opeyemi Matthew Olukotun, Daniel Onguene y Boris Anje (Anjel). Los seis artistas visuales utilizan la pintura figurativa para interpretar el mundo que les rodea, creando representaciones tiernas que cuentan historias sobre los mundos interiores de sus sujetos, lugares donde anteriormente habían sido excluidos.
«El arte figurativo tiene una profunda importancia en el ámbito del arte africano contemporáneo», dijo Sorella Acosta, directora de la galería OOA. » Sirve como un medio poderoso a través del cual los artistas expresan narrativas complejas, patrimonio cultural y comentarios sociales. En el vibrante tapiz del paisaje artístico de África, el arte figurativo actúa como un puente entre la tradición y la modernidad, ofreciendo una fusión convincente de temas ancestrales con expresiones contemporáneas.»
Varias piezas en la exposición ejemplifican este complejo comentario cultural. Por ejemplo, «Erin Niguel earrings» (2022) de Boris Anje son representaciones tiernas de la feminidad negra: las figuras en esta obra están representadas en verdes vivos, lo que hace que las figuras emanen con un resplandor fantasmagórico. Ambos sujetos en la pintura llevan grandes aros azules y rojos, haciendo que las mujeres parezcan regias, como si estas joyas las elevaran a un estatus real.
Como escribe Sumiko Wilson en Elle Magazine, «llevar aros dorados grandes, llamativos y brillantes era una forma de afirmar sin reservas la identidad en una sociedad que exigía que las mujeres de color hicieran lo contrario y se encogieran. Así que no sería descabellado llamarlos emblemas de resistencia.»
Boris Anje (Anjel)
Otras obras en la exposición, como «Of the Pink» (2023) de Oluwole Omofemi, son igualmente impactantes y ofrecen retratos tiernos de mujeres negras. Este lienzo de 151 por 137 cm muestra a una mujer con el pelo corto sobre un fondo magenta. La persona tiene unos ojos grandes en forma de órbita; sus labios completos están fruncidos; lleva un vestido adornado con un patrón abstracto en azul y rosa. Mira directamente al espectador, con una franqueza que es a la vez asertiva e intrigante.
«Mi corazón siempre ha sido una especie de reflejo de mi existencia, mi comunidad y las cosas que veo a mi alrededor», dijo Omofemi. Nacido en Nigeria en 1988, Omofemi amaba expresar su creatividad de niño, dibujando imágenes en el suelo de su hogar. Más tarde, utilizó libros de dibujo para perfeccionar sus técnicas y desarrolló habilidades en pintura al óleo y acrílico, exhibiendo finalmente su arte en países como Lagos, España, Italia, Bélgica y Ghana.
Las obras recientes de Omofemi son un testimonio de sus habilidades virtuosas en la pintura. «Desire» (2023), otra pieza que ha destacado en la exposición, también parece ser fiel a su título: la pieza representa a una mujer mirando hacia el horizonte, y parece que hay un anhelo en sus ojos. Está contra un fondo rojo sólido, que resalta los tonos cálidos de su piel y ayuda a los espectadores a evocar emociones similares a las expresadas en el título de la pintura. El rojo se asocia a menudo con la lujuria y la sensualidad, y los hombros desnudos del sujeto parecen sugerir una especie de erotismo sin sexualizar demasiado al sujeto.
«Puedo interpretar el mundo de la manera que me parece», dijo Omofemi. «Así que, para mí, el arte figurativo es una especie de representación de la memoria o de las personas.»
Oluwole Omofemi
Otros artistas en la exposición también utilizan la figuración como un vehículo útil para contar historias. Por ejemplo, Ebenezer Akinola utiliza tanto el realismo como la abstracción en su trabajo para
«desafiar nociones de raza, género, belleza, identidad y política y espiritualidad africanas contemporáneas», como escribió en su biografía artística.
Nacido en Ibadan en 1968, Akinola obtuvo una licenciatura en pintura de la Universidad de Benin en 1989 y ha continuado desarrollando sus habilidades como pintor desde entonces.
Su pintura «Good Gall I» (2023) representa a una mujer contra un fondo de color mostaza. Está sentada en un banco rosa brillante, sosteniendo la cabeza con la mano mientras mira furtivamente al espectador desde el rabillo del ojo. Las características doradas de su bolso de mano negro complementan bien los tonos amarillos del fondo mostaza. Estos colores trabajan juntos para crear una sensación de cohesión; le otorgan a la pintura una especie de calidad dinámica que mantiene el ojo del espectador moviéndose alrededor de toda la obra.
Ebenezer Akinola
La pintura «Serenity» (2023) de Oliver Okolo utiliza el color para crear el efecto opuesto. Mientras que «Good Gall I» (2023) de Akinola utilizó tonos saturados para contar una historia vibrante sobre el sujeto de la pintura, el lienzo de Okolo presenta una narrativa más apagada bañada en grises, verdes suaves y marrones. «Serenity» muestra a un joven mirando directamente al espectador. El sujeto lleva una camisa verde oliva y un afro alto, y sus labios están apretados en una línea severa. El fondo en blanco y los colores calmados ayudan a crear una sensación de tranquilidad, y la expresión en blanco del rostro del sujeto anima al espectador a encontrar la misma reflexión interna que tiene el sujeto.
«La sensación de paz es un concepto que todos tienden a querer en sus vidas en algún momento», dijo Okolo. «Quizás a medida que uno envejece, desea una sensación de calma a su alrededor y quiere sentir el amor como nunca antes. Esto desencadena el deseo de explorar en la mente de una persona que está realmente en el espacio sereno de su mente. He utilizado este retrato para examinar la emoción y el estado mental de una persona en un estado de tranquilidad.»
Okolo suele utilizar el retrato como un medio de comentario cultural. El artista nigeriano nació en 1992; de niño, soñaba con convertirse en una estrella del baloncesto y un artista. Eventualmente, convirtió el primer sueño en realidad después de que «comencé a hacer arte con lápices de carbón, así que cuando comencé a introducir óleos en el trabajo, pensé en mantener todos los materiales que me encantaba usar en el proceso de hacer pinturas.» Ahora, como adulto, Okolo ha exhibido su trabajo internacionalmente, en países como España, Suecia, Estados Unidos y Nigeria.
Oliver Okolo
Similar a Okolo, la obra de Opeyemi Matthew Olukotun «In Between II» (2022) presenta a un sujeto aparentemente en medio de una reflexión personal. La figura en este retrato está representada con pinceladas hábiles e impresionistas. Lleva una camisa a rayas negra, roja y blanca que complementa la textura apasionada de su piel. Y sus ojos son un manantial de emoción; encuentran nuestra mirada en una mirada lateral que parece sugerir que tiene una historia seria que contarnos.
«El conjunto de obras que presenté en esta exposición expresa mis pensamientos y estado mental en cada pieza», dijo Olukotun. «La mayoría de ellas versan sobre temas relacionados con pensamientos, sentimientos y patriotismo, creando significados intencionales y más profundos que los retratos regulares. Estas obras pueden transmitir diferentes definiciones o interpretaciones a los espectadores porque vemos las cosas de manera diferente.»
Nacido en Ipetu Ijesha, estado de Osun, en 1989, Olukotun se graduó en la Universidad de Tecnología Ladoke Akintola, Ogbomoso, estado de Oyo, Nigeria, con una licenciatura en Bellas Artes y Artes Aplicadas en 2012. Más tarde, comenzó su carrera como profesor de arte creativo en una escuela secundaria superior y ha participado en varias exposiciones colectivas en Nigeria desde entonces.
Opeyemi Matthew Olukotun
En contraste con la obra de Olukotun, «Saison de courage» (2022) de Daniel Onguene insinúa una especie de inocencia. La pintura retrata a un niño llevando limones en la cabeza. Plantas rojas enmarcan el cuerpo del niño, y el sujeto mira hacia la distancia con una cara ligeramente perpleja.
«En su conjunto, mi obra se basa en la noción de desmarcar a aquellos que quedan atrás en la sociedad», dijo Onguene. «Estoy hablando de un África que todavía lleva las cicatrices del imperialismo y en la que mis semejantes y yo luchamos por existir.»
Nacido en 1995 en Bafoussam, Camerún, Onguene tiene una maestría en artes visuales e historia del arte, con énfasis en pintura, del Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Douala en Nkongsamba. Desde el inicio de su carrera en bellas artes, Onguene ha exhibido su trabajo en Barcelona, España; Londres, Reino Unido; y en otros lugares.
Daniel Onguene
Todos los artistas destacados en esta exposición tomaron inspiración de sus antecedentes únicos para tejer narrativas complejas sobre el hogar, historias personales y la cultura africana. Utilizan una variedad de técnicas diferentes para comentar sobre fenómenos culturales más amplios, lo cual es especialmente relevante en medio de las recientes discusiones sociales sobre raza e identidad después del movimiento Black Lives Matter en 2020.
«Una de las razones principales de la importancia del arte figurativo en el arte africano contemporáneo radica en su capacidad para preservar y celebrar la rica diversidad de las culturas africanas», dijo Acosta. «A través de la representación de figuras humanas, los artistas rinden homenaje a sus raíces, tradiciones y costumbres. Estas representaciones sirven como un lenguaje visual, comunicando historias de resistencia, identidad y vínculos comunitarios. El arte figurativo se convierte en un recipiente a través del cual el patrimonio multifacético de África se preserva y redefine para las generaciones futuras.»
